El
pesario es un dispositivo que se instala en la vagina para proveer
soporte a los órganos
pélvicos.
La importancia de su utilización
reside en mejorar significativamente la calidad de vida de la
paciente y evitar una intervención
quirúrgica.
El tratamiento es mínimamente
invasivo, de bajo coste, seguro y efectivo. Se recomienda cuando la
cirugía
representa un riesgo mayor a los beneficios.
El
prolapso de órganos
pélvicos
es una condición
patológica
que impacta negativamente en la calidad de vida de la mujer. Ocurre
cuando los músculos,
los ligamentos y las fascias del suelo pélvico
se estiran y se debilitan, dejando de proporcionar un sostén
adecuado, pudiendo descender y salir al exterior.
La
prevalencia está
estimada
entre un 43 a 76% de la población
femenina general,
siendo la etiología
compleja y multifactorial.
Desde el servicio de Urología de consultas externas del Hospital Rey Juan Carlos, realizamos un estudio en el que quisimos conocer la tasa de mujeres con prolapso de órganos
pélvicos
que toleran el pesario y descubrir
el impacto en la calidad de vida de la población
a estudio.
Los resultados fueron que 76% mostraron tolerancia al pesario y todas ellas mantienen
adherencia al tratamiento frecuentando de manera habitual la consulta
para recambio del dispositivo. El
72,2% de las pacientes presentaron una mejoría
significativa de su calidad de vida.
En
cuanto a su vida sexual, el
22% manifestaron
no presentar
dolor ni dificultades a la hora de mantener relaciones.
Se
incluyeron un total de 25 mujeres, cuya edad oscila entre 47 y 90
años.
Tras
ver los resultados de adherencia y mejoría
de calidad de vida, creemos que se pueden mejorar al dedicar tiempo
necesario en consulta para aportar máxima
información
y educación
sobre sus beneficios, posibles complicaciones, así
como
medidas de higiene y cuidados del dispositivo; todo ello para
fomentar el autocuidado tras su implantación.
Comentarios
Publicar un comentario