Las infografías son una combinación de imágenes sintéticas, explicativas y fáciles de entender con el fin de comunicar información de manera visual para facilitar su transmisión.
Además
de las ilustraciones, podemos ayudar al lector a través de gráficos que puedan
entenderse e interpretarse instantáneamente.
Las
infografías son tremendamente útiles y esenciales para representar información
que es complicada de entender a través del puro texto. Con un simple golpe de
vista se pueden entender conceptos complejos, como es el ámbito sanitario, son
muy útiles para estudiar, para transmitir conocimientos.
En
temas sanitarios relacionados con enfermería es un referente @creativenurse fue la primera que realizó infografías para transmitir conocimientos de
enfermería con el motivo de recordar conocimientos. Cuenta con numerosas
infografías, más de 70. Por otro lado, desarrolla infografías para manuales de
enfermería de oposiciones.
La semana próxima el 28 de noviembre se celebra en Salamanca la I Jornada de Agitando las RRSS dónde distintos enfermeros se encontrarán, enfermeros que hacen una tarea muy importante en redes sociales. Habrá un concurso de infografías. ¡¡ Suerte a todos!!
Los
expertos en diseño gráfico recomiendan que las infografías seas sencillas,
éticas, completas y bien diseñadas.
Existe un consenso sobre los elementos que deben integrar una
infografía. A continuación, se citan los más significativos:
-
Información: Idea estructurada de forma
ordenada y jerárquica.
-
Significado: Explica lo importante de un
acontecimiento.
-
Comprensión: Entendimiento del elemento de
tal manera que comunique al receptor.
-
Estética: Elementos gráficos atractivos y
breves.
-
Iconicidad: Grados de figuración que
componen un elemento como abstracción, figuración plana, fotografía o
figuración perspectiva.
-
Tipografía: Incluye título, crédito,
empleo de pocas palabras y rótulos cortos.
-
Funcionalidad: Síntesis de la información
de manera que el tema sea comprendida por los receptores.
-
Rigor científico, pero sin tecnicismos
complejos: El mensaje descrito debe atender a la formalidad de las ciencias de
la salud, pero que sea comprensible por el usuario de internet.
Son
herramientas de comunicación increíblemente útiles, pues al tener un formato
visual, es procesada por el ojo humano mucho más rápido. Las infografías bien
construidas simplifican la información que queremos comunicar y hace más
asequible los temas que a priori pueden resultar más complejos. Por su
capacidad de transmisión, resulta relevante que la información que contenga sea
clara y comprobable. Es indispensable la implementación de las fuentes de
información creíbles y científicas, que den veracidad a los hechos o temáticas
expuestas, incluyendo citas y referencias que den sustento a la información
publicada.
El
diseño de una infografía implica un adecuado balance entre lo estético y lo
ético. Por un lado, el productor de estos contenidos debe hacer uso de recursos
estéticos que ayudan a los lectores a acceder ágilmente a los elementos que se
exponen. Por otro lado, debe imperar la ética para la construcción de la
estructura que contiene todos los mensajes y recursos visuales que hacen
atractivo la infografía. Es decir, la infografía es una unidad de información
presentada de forma estética y atractiva, y con contenidos plenamente sustentados
en fuentes renombradas o señaladas por expertos en la materia.
Es
un recurso fácil de compartir a través de redes sociales, correo, etc… Por lo
que se presta a transmitirlo. Bajo el lema de “lo que no se comporta se
pierde” cita de la enfermera Teresa Pérez (autora un blog de enfermería con
mucha repercusión), se decidió crear la infografía sobre los pesarios para
transmitir conocimientos entre enfermeros/as.
Actualmente,
gracias a las nuevas tecnologías, la capacidad de percibir información se ha
transformado debido a la inserción significativa de dispositivos electrónicos.
Ha aumentado la necesidad de información sobre salud para un público amplio y
menos especializado, que demanda información concreta y veraz. Así, las nuevas
tecnologías y la digitalización abren nuevas posibilidades para la renovación
de contenidos, para transmitirlos y para llegar a distintos profesionales, e
incluso a pacientes. Las redes sociales actualmente son canales de
comunicación, se crearon para para ser un punto de encuentro entre diferentes
personas y con intereses comunes. El uso profesional de las redes sociales nos
sirve para mejorar nuestro entorno personal de aprendizaje y aportar valor
social.
Por
ejemplo, la red social Pinterest que, por ser una interfaz básicamente visual,
y que desde 2017, se ha convertido en uno de los sitios web de mayor
crecimiento en la historia, teniendo una demanda semejante a redes sociales
como LinkedIn, Instagram o YouTube. Es ahí donde se pueden encontrar
infografías, además de páginas web, o libros que las están insertando cada vez
más.
Compartir
inquietudes, intercambiar opiniones, información, artículos con evidencia,
responder a dudas, facilitar herramientas, escuchar la voz del paciente, crear
comunidades de personas… en definitiva son un constante aprendizaje compartido
por personas en la red. La infografía, como herramienta de difusión, tiene un
sentido educativo y preventivo. Se ha demostrado que las infografías facilitan
la recepción del mensaje, coadyuvan en la educación formal e informal; sobre
todo, en un contexto donde prevalece lenguaje audiovisual e informático. Esto
es, porque la imagen es un código universal que agiliza los procesos de
comprensión de información.
Existe
una gran cantidad de figuras de enfermería en redes sociales, creadores de
contenido e impulsores de la visibilidad de los enfermeros. Fomentan la
participación, el diálogo y la comunicación.
De
esta manera, las infografías ayudan a visualizar y comprender conceptos
haciendo más fácil su comprensión, ayudan a la realización de técnicas, apoyo
en el estudio de oposiciones, cómo soporte en la educación para la salud.
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