La transformación digital ha llegado para quedarse, en todos los ámbitos. Dicha transformación se incluye dentro de la mayoría de planes estratégicos de empresas.
Sin embargo, el sector sanitario es de los retrasados en la capacitación digital, recordemos que hay algunos hospitales, centros de salud, centros residenciales que aún funcionan con historia clínica en papel, o tratamientos en papel... Es difícil afrontar este reto, en cuanto a organización debe de ser muy complejo para afrontar el entorno en el que nos movemos.
Entonces, ¿qué significa transformación digital para nuestro sector?
Según distintas consultoras en el sector de la salud (McKinsey & Company), el sector público junto con el sector hospitalario y el sector pharma, son de los menos maduros en cuanto a la digitalización.
La conclusión que sacamos con esto es que hay que ponernos las pilas. Se trata de un crecimiento exponencial en cuanto al cambio y a la transformación digital.
Este cambio supondrá un proyecto a largo plazo donde se hace girar al barco hacia otra dirección.
El gran reto de los enfermeros que tendríamos que empoderarnos y llevarlos a cabo: liderar todos estos cambios en competencias digitales.
Aprender a comunicar de forma digital, eficiencia en herramientas digitales como puedan ser aplicaciones o webs y aprender a trabajar de forma diferente son algunos de los retos que se plantean para la transformación digital.
El entorno es cada vez más cambiante, y evoluciona con más rapidez. Necesitamos preguntarnos y readaptarnos constantemente a nuestros equipos, también cada vez menos jerárquicos y más flexibles.
Este es un punto de vista personal, pero mi opinión es que deberíamos de poner al paciente en el centro de todas las ecuaciones relacionadas con la salud. El paciente podrá escuchar distintos puntos de vista de varios profesionales sanitarios que se complementen, donde colaboren y todo vaya en dirección de recuperar la salud de nuestro paciente.
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