Mientras una simple mañana una enfermera vestida con su pijama blanco se dispone a sacar sangre a sus pacientes, una paciente a cargo de oncología entra por el Hospital, un pañuelo color verde cubre su cabeza, la chica atraviesa el hall hasta llegar al servicio de extracciones, espera pacientemente su turno, sus pensamientos vuelven una y otra vez a las veces anteriores que ha estado en esa situación: extraer sangre para llegar a un diagnóstico, un proceso que genera ansiedad, incertidumbre y nervios.
De repente sale su numerito en pantalla y la paciente del pañuelo verde se dispone a sentarse en el puesto 2, donde una enfermera la espera.
- nombre completo por favor, le dice la enfermera con una sonrisa, y a continuación las palabras que cuestan escuchar una y otra vez, uno no se acostumbra a oírlas: Esta analítica, ¿es para oncología verdad?
Mientras la enfermera le saca sangre a la paciente del pañuelo verde, esta le hace un breve resumen de su trayectoria por la enfermedad, y le comunica que le quedan muchísimas cosas por hacer aún en su vida. Finalmente la enfermera termina la extracción y le hace una pregunta que hasta ahora nadie le había hecho: ¿qué es lo primero que quieres hacer y qué más ilusión te hace?
Lo único que quiero es volver a ver el mar. Es simple pero me hace feliz.
Y cuando tenemos un poquito de tiempo para escuchar a nuestros pacientes, podemos conseguir esto.
Espero que os haya gustado la historia ☺️
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